
Berta y Nélida
Mi abuela Berta llegó al geriátrico al mediodía. Arrastraba el bastón con temblores pero con decisión. Se anunció en recepción, asintió detrás de sus lentes a lo que le dijo una empleada y avanzó por el pasillo. A nadie de la familia le parecía una buena idea que haya decidido ir.Desde su mecedora, Nélida me sonrió con suficiencia y se llevó otra escoba de 15. … Continúa leyendo Berta y Nélida