
Los viudos
Me pueden acusar de muchas cosas, y van a acertar en la mayoría. Es cierto que soy un coleccionista de defectos, pero también tengo una virtud: nunca dejo tirado a un amigo. Y menos –muchísimo menos- si llega a mi casa un lunes a las dos de la mañana y empapado en transpiración.En verdad, Toti me había llamado un ratito antes. Sabía que suelo trasnochar, … Continúa leyendo Los viudos